Hace un tiempo llevábamos pensando en meternos al mercado de proteínas, después de todo las proteínas son uno de los macronutrientes más importantes para nuestro cuerpo. Un gran tema fue elegir la fuente de proteína adecuada dado que sería el principal ingrediente del producto.

En este punto podríamos detenernos durante largo rato porque existen un sinnúmero de fuentes proteicas. Hoy en día las más conocidas son la proteína de soya, arveja, suero de leche. Sin embargo, en los últimos años se han dado a conocer otras fuentes de proteína no tan convencionales, como por ejemplo las micoproteínas, las cuales provienen de los hongos. También tenemos las proteínas de insectos como la proveniente de grillos, los fabricantes dicen que no tiene sabor a insecto, pero bueno habría probarla.

Por último, y no tan desarrolladas tenemos las proteínas provenientes de carne cultivada, así de loco, como en el colegio cuando hacemos el experimento del algodón y el poroto, lo mismo pero en un laboratorio y sin usar animales.

Si bien existen muchas opciones salvo las de soya, arveja y suero de leche; el resto siguen siendo muy caras. Se espera que en algunos años su precio disminuya de forma dramática dado el alto interés que existe por el mercado de proteínas. Pero de momento tendremos que esperar.

El impacto medio ambiental que tiene cada una lo podemos medir con base en el CO2 equivalente que producen. Esta es una de las formas más aceptadas para saber el impacto ambiental. En este gráfico pueden verlo:

Como pueden ver la proteína de suero de leche es la que tiene el mayor impacto medioambiental. Una cosa muy curiosa es que en un principio se podría haber considerado que este tipo de proteína eran sustentables al provenir de un proceso de upcycling en la industria del queso. Resulta que el suero de leche es el líquido que se obtiene tras la coagulación de la leche en la elaboración del queso, se estima que por cada kilo de queso se producen 9 litros de suero de leche. Antiguamente todo iba a la basura y generaba una serie de problemas (suena conocido ¿no?). Pero con el tiempo se dieron cuenta que era una muy buena fuente de proteínas y por tanto de dinero, y hoy no se desecha prácticamente nada.

Volviendo al tema de nuestra proteína, nosotros decidimos usar proteína de soya y proteína de arveja dado que tienen hasta 7 veces menos impacto ambiental que la proteína de suero de leche.

Ahora te preguntarás, y porqué no usar solo la proteína de soya si tiene menos impacto. Eso es básicamente porque al mezclar ambas proteínas tenemos una proteína de mejor calidad en cuanto a su perfil de aminoácidos, ¿y qué significa eso ? Lo sabrás en una próxima columna.

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