Mi proyecto, realizado en Cáscara Foods, aborda la evaluación y reducción del impacto ambiental del envase de uno de sus productos más vendidos, Azana Prebiotic. Este envase, fabricado en polietileno de alta densidad (HDPE), genera una importante huella de carbono debido a la naturaleza del material, el cual es de origen fósil, y su baja tasa de reciclaje pese a ser un material reciclable. El objetivo del proyecto busca reducir la huella de carbono del envase, evaluando materiales alternativos y rediseñando el formato de venta hacia uno de recarga más amigable con el ambiente.

La realización de este proyecto ha sido tanto un desafío como una oportunidad para aplicar mis conocimientos en bioingeniería a problemas del mundo real. Desde el análisis de la huella de carbono hasta la evaluación de distintas opciones de materiales como biopolímeros y la implementación de un sistema de recarga. Donde todo este análisis ha contribuido en lograr proponer una solución que realmente disminuya el impacto ambiental de la empresa.

A lo largo de este proceso, pude ver de cerca la importancia de adaptar los envases no solo a los requisitos legales que se han ido implementando actualmente, como la Ley de Reciclaje y Responsabilidad Extendida del Productor (REP), sino también a las expectativas de los clientes los cuales cada vez exigen más que los productos sean responsables con el medio ambiente.

Sebastián Ejsmentewicz
Pasante Medio Ambiente

En Cáscara nos dedicamos a crear productos geniales, que transforman el desperdicio de alimentos en oportunidades para tener una alimentación más nutritiva y sostenible.

Esta columna es parte de nuestro Blog Cáscara, el primer contenido en español que habla sobre SUSTENTABILIDAD + ALIMENTACIÓN. Un espacio virtual para hablar sobre EL CAMBIO QUE EL MUNDO NECESITA.   🌎